Centro Asociado al Instituto Internacional de Teología a Distancia de Madrid IITD

miércoles, 24 de mayo de 2017

Venezuela necesita de nuestra constante oración

Venezuela se unió en una gran Jornada de Oración por la Paz 

Respondiendo al llamado del Episcopado Venezolano, el pasado domingo 21 de mayo, Venezuela se unió en Oración por la Paz de nuestra patria, durante una intensa jornada donde la creatividad, el fervor y la piedad se hicieron presentes en las diversas manifestaciones de fe del pueblo venezolano.

La Conferencia Episcopal Venezolana a través de un comunicado de fecha 05 de mayo expresó que debemos “fijar nuestra mirada en el Dios de la Vida y de la Paz. Invitamos a todas nuestras parroquias y comunidades a organizar una Jornada de Oración por la Paz de Venezuela, el próximo domingo 21 de mayo, por el cese de la violencia, la represión oficial y por la búsqueda de caminos para el entendimiento y la reconciliación que tanto necesitamos. Es necesario acrecentar la escucha de la Palabra de Dios y la oración en cada hogar, en cada institución y en cada comunidad cristiana”.

Nuevamente al finalizar la 43 Asamblea Extraordinaria de la CEV, se ratificó la invitación para que de manera espontánea y creativa los venezolanos se unieran “a esta gran jornada de Oración, Ayuno y Solidaridad por la restauración de la paz y el progreso de la convivencia entre los venezolanos”

Ante este llamado las diversas Arquidiócesis y Diócesis del país desde temprano horas ofrecieron sus eucaristías por la paz de Venezuela, realizaron adoraciones Eucarísticas e incluso en algunos lugares se llevó en procesión al Santísimo Sacramento. La creatividad no faltó en cada parroquia al colocar sobre el altar o al pie de Jesús Sacramentado la bandera de Venezuela, para pedir al Dios de la vida y de la paz su intercesión ante la difícil situación que vive el pueblo venezolano. 

La jornada se hizo sentir en las redes sociales con la etiqueta #OremosporVenezuela llegándose a ubicar entre las tendencias del día durante varias horas. Imágenes provenientes de todo el país manifestaban la acogida de la jornada como signo de esperanza, donde los obispos, párrocos y las comunidades se unieron al clamor de pedir por la paz de Venezuela.

#OremosporVenezuela llegó también a otros países como Colombia, España, Nicaragua, Panamá, quienes se sumaron a la iniciativa para solidarizarse a través de la oración con el pueblo venezolano.

Prensa CEV
23 de mayo de 2017
@CEVmedios en Twitter.

SIGAMOS ORANDO POR VENEZUELA,
CADA DÍA CON MAYOR FE Y CONFIANZA
EN EL SEÑOR

viernes, 14 de abril de 2017

Viacrucis - Semana Santa 2017

En esta Semana Santa no olvidemos hacer el Via Crucis para acompañar al Señor en su sacrificio por nuestra salvación.

Existen muchos textos para realizarlo, nosotros queremos también compartir un texto que nos conmovió por su realismo y su dimension testimonial. Fue elaborado para la  Jornada Mundial de la Juventud - JMJ RIO 2013 - fue el Via Crucis protagonizado por los jóvenes junto a Papa Francisco.

Los textos de cada estación y las oraciones son originales José Fernandes de Oliveira (Pe. Zezinho, scj) y João Carlos Almeida (Pe. Joãozinho, scj), los puedes ver en su idioma original (portugués) en su página: http://blog.cancaonova.com/padrejoaozinho/

Yo simplemente me tomé la tarea de traducirlos al español para compartirlos con ustedes, esperando que sirvan para ayudarnos a meditar y agradecer el inmenso amor del Señor que dio su vida por nosotros y porque no, para ponernos en acción, pues mas que una invitación es un llamado a ver al Señor en cada uno de nuestros hermanos.

Les dejó acá una de las estaciones más hermosas:

Un joven: 6ª Estación – La Verónica limpia el rostro de Jesús
Una joven: Una mujer que no se calla
Testimonio: CONSAGRADA QUE LUCHA POR LA VIDA

Señor Jesús, Cristo Redentor, aquí estoy! Soy consagrada a tu divino corazón, me dedico al servicio de mi hermano. No puedo callarme cuando veo en la vía crucis de la vida tantas víctimas de una "cultura de la muerte": las mujeres prostituidas y familias en extrema pobreza, los enfermos sin atención y ancianos inmigrantes despreciados, campesinos sin tierra y jóvenes desempleados, personas excluidas de la cultura digital y minorías tratadas con prejuicios... la lista es grande, mi señor. Al enjugar las lágrimas, sudor y sangre de la cara de estos hermanos y hermanas veo asombrada que es tu cara la que está estampada en el pañuelo de mi solidaridad. Enséñame siempre a conjugar mística y activismo, fe y vida, cielo y tierra, porque Dios es nuestro Padre y nosotros somos hermanos, pero el pan es también nuestro y nosotros somos cristianos, es decir, personas que creen en el milagro de compartir.

Meditación:
Tenía la cara de hombre del pueblo
Tenía marcas de luto y dolor
Tanto sufrió que de saliva y sangre quedó desfigurado
Pero alguien su rostro enjugó


Pueden descargar el texto completo del Via Crucis JMJ RIO 2010, en español (formato PDF): VIACRUCIS-JMJ2013

sábado, 11 de marzo de 2017

Cuaresma: ayuno, oración y caridad = ESCUCHA

Una forma de practicar las tres cosas que el Señor nos pide en la Cuaresma es escuchar al que lo necesita. Esto nos dice el Papa Francisco, que escuchemos como el Señor nos escucha cuando oramos. Y es que al escuchar al otro con sincero interés practicamos: 1. el ayuno a través del silencio porque la verdadera escucha parte del silencio, 2. la caridad porque le dedicamos nuestro tiempo y afecto para oir sus problemas, quejas, angustias, brindándole toda nuestra atención, y 3. oración porque al final de cualquier conversación con alguien que está atribulado, debemos terminar en oración, oración de petición y agradecimiento al Padre, siempre hay algo que agradecer.



Publicado primero por: (ZENIT - Ciudad del Vaticano, 11 Mar. 2017) https://es.zenit.org/

"A través del diálogo y la escucha podemos contribuir a la construcción de un mundo mejor, haciéndolo un lugar de acogida y de respeto, evitando así las divisiones y los conflictos". Lo indicó el Papa Francisco este sábado por la mañana en el Vaticano, en la audiencia concedida a los integrantes del "Teléfono Amico" (Teléfono Amigo), el servicio de una asociación de voluntarios que cumple 50 años de actividad.

"Escuchan a quienes se encuentran en una situación de soledad, angustia, tristeza, rabia y malestar ... y a quienes sientan la necesidad de compartir estas emociones con una voz amiga". El Papa considera su servicio importante especialmente en el actual contexto social donde existe "aislamiento y falta de diálogo" típico de las grandes ciudades, con "indiferencia difusa, comunicación cada vez más virtual y menos personal, carencia de valores sólidos sobre los cuales fundar la existencia, cultura del tener y del parecer".

Además, indicó el Papa, "el diálogo es expresión de caridad y a través del mismo podemos aprender a no ver al otro como una amenaza, sino como un don de Dios. Escuchar al otro requiere paciencia y atención. Y solamente quien sabe callar sabe escuchar: escuchar a Dios, al hermano y a la hermana que necesitan ayuda, a un amigo o a un familiar. Además Dios es el ejemplo más excelente de la escucha: cada vez que le rezamos. La actitud de escucha, de la cual Dios es modelo, nos impulsa a derribar los muros de las incomprensiones, a crear puentes de comunicación, superando el aislamiento y el encerrarse en el propio pequeño mundo":

martes, 28 de febrero de 2017

Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2017

Publicado primero por: https://www.aciprensa.com/

VATICANO, 07 Feb. 17 / 06:16 am (ACI).- El Mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma 2017 lleva por título “La Palabra es un don. El otro es un don”.

En él, el Santo Padre habla del pasaje sobre Lázaro y el rico; y señala que “la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor 'que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador' nos muestra el camino a seguir”.

A continuación, el texto completo del mensaje:

Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un nuevo comienzo, un camino que nos lleva a un destino seguro: la Pascua de Resurrección, la victoria de Cristo sobre la muerte. Y en este tiempo recibimos siempre una fuerte llamada a la conversión: el cristiano está llamado a volver a Dios «de todo corazón» (Jl 2,12), a no contentarse con una vida mediocre, sino a crecer en la amistad con el Señor.

Jesús es el amigo fiel que nunca nos abandona, porque incluso cuando pecamos espera pacientemente que volvamos a él y, con esta espera, manifiesta su voluntad de perdonar (cf. Homilía, 8 enero 2016).

La Cuaresma es un tiempo propicio para intensificar la vida del espíritu a través de los medios santos que la Iglesia nos ofrece: el ayuno, la oración y la limosna. En la base de todo está la Palabra de Dios, que en este tiempo se nos invita a escuchar y a meditar con mayor frecuencia. En concreto, quisiera centrarme aquí en la parábola del hombre rico y el pobre Lázaro (cf. Lc 16,19- 31).

Dejémonos guiar por este relato tan significativo, que nos da la clave para entender cómo hemos de comportarnos para alcanzar la verdadera felicidad y la vida eterna, exhortándonos a una sincera conversión.

1. El otro es un don

La parábola comienza presentando a los dos personajes principales, pero el pobre es el que viene descrito con más detalle: él se encuentra en una situación desesperada y no tiene fuerza ni para levantarse, está echado a la puerta del rico y come las migajas que caen de su mesa, tiene llagas por todo el cuerpo y los perros vienen a lamérselas (cf. vv. 20-21). El cuadro es sombrío, y el hombre degradado y humillado.

La escena resulta aún más dramática si consideramos que el pobre se llama Lázaro: un nombre repleto de promesas, que significa literalmente «Dios ayuda». Este no es un personaje anónimo, tiene rasgos precisos y se presenta como alguien con una historia personal.

Mientras que para el rico es como si fuera invisible, para nosotros es alguien conocido y casi familiar, tiene un rostro; y, como tal, es un don, un tesoro de valor incalculable, un ser querido, amado, recordado por Dios, aunque su condición concreta sea la de un desecho humano (cf. Homilía, 8 enero 2016).

Lázaro nos enseña que el otro es un don. La justa relación con las personas consiste en reconocer con gratitud su valor. Incluso el pobre en la puerta del rico, no es una carga molesta, sino una llamada a convertirse y a cambiar de vida.

La primera invitación que nos hace esta parábola es la de abrir la puerta de nuestro corazón al otro, porque cada persona es un don, sea vecino nuestro o un pobre desconocido. La Cuaresma es un tiempo propicio para abrir la puerta a cualquier necesitado y reconocer en él o en ella el rostro de Cristo.

Cada uno de nosotros los encontramos en nuestro camino. Cada vida que encontramos es un don y merece acogida, respeto y amor. La Palabra de Dios nos ayuda a abrir los ojos para acoger la vida y amarla, sobre todo cuando es débil. Pero para hacer esto hay que tomar en serio también lo que el Evangelio nos revela acerca del hombre rico.

2.   El pecado nos ciega

La parábola es despiadada al mostrar las contradicciones en las que se encuentra el rico (cf. v. 19). Este personaje, al contrario que el pobre Lázaro, no tiene un nombre, se le califica sólo como «rico». Su opulencia se manifiesta en la ropa que viste, de un lujo exagerado.

La púrpura, en efecto, era muy valiosa, más que la plata y el oro, y por eso estaba reservada a las divinidades (cf. Jr 10,9) y a los reyes (cf. Jc 8,26). La tela era de un lino especial que contribuía a dar al aspecto un carácter casi sagrado.

Por tanto, la riqueza de este hombre es excesiva, también porque la exhibía de manera habitual todos los días: «Banqueteaba espléndidamente cada día» (v. 19). En él se vislumbra de forma patente la corrupción del pecado, que se realiza en tres momentos sucesivos: el amor al dinero, la vanidad y la soberbia (cf. Homilía, 20 septiembre 2013).

El apóstol Pablo dice que «la codicia es la raíz de todos los males» (1 Tm 6,10). Esta es la causa principal de la corrupción y fuente de envidias, pleitos y recelos.

El dinero puede llegar a dominarnos hasta convertirse en un ídolo tiránico (cf. Exh. ap. Evangelii gaudium, 55). En lugar de ser un instrumento a nuestro servicio para hacer el bien y ejercer la solidaridad con los demás, el dinero puede someternos, a nosotros y a todo el mundo, a una lógica egoísta que no deja lugar al amor e impide la paz.

La parábola nos muestra cómo la codicia del rico lo hace vanidoso. Su personalidad se desarrolla en la apariencia, en hacer ver a los demás lo que él se puede permitir.

Pero la apariencia esconde un vacío interior. Su vida está prisionera de la exterioridad, de la dimensión más superficial y efímera de la existencia (cf. ibíd., 62).

El peldaño más bajo de esta decadencia moral es la soberbia. El hombre rico se viste como si fuera un rey, simula las maneras de un dios, olvidando que es simplemente un mortal.

Para el hombre corrompido por el amor a las riquezas, no existe otra cosa que el propio yo, y por eso las personas que están a su alrededor no merecen su atención. El fruto del apego al dinero es una especie de ceguera: el rico no ve al pobre hambriento, llagado y postrado en su humillación

Cuando miramos a este personaje, se entiende por qué el Evangelio condena con tanta claridad el amor al dinero: «Nadie puede estar al servicio de dos amos. Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y no hará caso del segundo. No podéis servir a Dios y al dinero» (Mt 6,24).

3.   La Palabra es un don

El Evangelio del rico y el pobre Lázaro nos ayuda a prepararnos bien para la Pascua que se acerca. La liturgia del Miércoles de Ceniza nos invita a vivir una experiencia semejante a la que el rico ha vivido de manera muy dramática.

El sacerdote, mientras impone la ceniza en la cabeza, dice las siguientes palabras: «Acuérdate de que eres polvo y al polvo volverás». El rico y el pobre, en efecto, mueren, y la parte principal de la parábola se desarrolla en el más allá. Los dos personajes descubren de repente que «sin nada vinimos al mundo, y sin nada nos iremos de él» (1 Tm 6,7).

También nuestra mirada se dirige al más allá, donde el rico mantiene un diálogo con Abraham, al que llama «padre» (Lc 16,24.27), demostrando que pertenece al pueblo de Dios.

Este aspecto hace que su vida sea todavía más contradictoria, ya que hasta ahora no se había dicho nada de su relación con Dios. En efecto, en su vida no había lugar para Dios, siendo él mismo su único dios.

El rico sólo reconoce a Lázaro en medio de los tormentos de la otra vida, y quiere que sea el pobre quien le alivie su sufrimiento con un poco de agua.

Los gestos que se piden a Lázaro son semejantes a los que el rico hubiera tenido que hacer y nunca realizó. Abraham, sin embargo, le explica: «Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso encuentra aquí consuelo, mientras que tú padeces» (v. 25). En el más allá se restablece una cierta equidad y los males de la vida se equilibran con los bienes.

La parábola se prolonga, y de esta manera su mensaje se dirige a todos los cristianos. En efecto, el rico, cuyos hermanos todavía viven, pide a Abraham que les envíe a Lázaro para advertirles; pero Abraham le responde: «Tienen a Moisés y a los profetas; que los escuchen» (v. 29). Y, frente a la objeción del rico, añade: «Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no harán caso ni aunque resucite un muerto» (v. 31).

De esta manera se descubre el verdadero problema del rico: la raíz de sus males está en no prestar oído a la Palabra de Dios; esto es lo que le llevó a no amar ya a Dios y por tanto a despreciar al prójimo.

La Palabra de Dios es una fuerza viva, capaz de suscitar la conversión del corazón de los hombres y orientar nuevamente a Dios. Cerrar el corazón al don de Dios que habla tiene como efecto cerrar el corazón al don del hermano.

Queridos hermanos y hermanas, la Cuaresma es el tiempo propicio para renovarse en el encuentro con Cristo vivo en su Palabra, en los sacramentos y en el prójimo. El Señor "que en los cuarenta días que pasó en el desierto venció los engaños del Tentador" nos muestra el camino a seguir.

Que el Espíritu Santo nos guie a realizar un verdadero camino de conversión, para redescubrir el don de la Palabra de Dios, ser purificados del pecado que nos ciega y servir a Cristo presente en los hermanos necesitados.

Animo a todos los fieles a que manifiesten también esta renovación espiritual participando en las campañas de Cuaresma que muchas organizaciones de la Iglesia promueven en distintas partes del mundo para que aumente la cultura del encuentro en la única familia humana.

Oremos unos por otros para que, participando de la victoria de Cristo, sepamos abrir nuestras puertas a los débiles y a los pobres. Entonces viviremos y daremos un testimonio pleno de la alegría de la Pascua.

Vaticano, 18 de octubre de 2016

lunes, 23 de enero de 2017

SÍNODO DE LOS JÓVENES - 2018

Publicado primero por: www.aciprensa.com

En ocasión de la presentación del documento preparatorio para la realización del Sínodo de los Obispos de 2018 cuyo tema serán los jóvenes, el Papa Francisco dirigió una carta a la juventud en la que los alienta a no tener miedo y seguir por los caminos a los que los llama el Señor.



A continuación el texto completo de la carta:

Queridos jóvenes,

Tengo el agrado de anunciarles que en el mes de octubre del 2018 se celebrará el Sínodo de los Obispos sobre el tema «Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional». He querido que ustedes ocupen el centro de la atención porque los llevo en el corazón. Precisamente hoy se presenta el Documento Preparatorio, que les ofrezco como una “guía” para este camino.

Me vienen a la memoria las palabras que Dios dirigió a Abrahán: «Vete de tu tierra, de tu patria y de la casa de tu padre a la tierra que yo te mostraré» (Gen 12,1). Estas palabras están dirigidas hoy también a ustedes: son las palabras de un Padre que los invita a “salir” para lanzarse hacia un futuro no conocido pero prometedor de seguras realizaciones, a cuyo encuentro Él mismo los acompaña.

Los invito a escuchar la voz de Dios que resuena en el corazón de cada uno a través del soplo vital del Espíritu Santo.

Cuando Dios le dice a Abraham «Vete», ¿qué quería decirle? Ciertamente no le pedía huir los suyos o del mundo. Su invitación fue una fuerte provocación para que dejase todo y se encaminase hacia una tierra nueva. Dicha tierra, ¿no es acaso para ustedes aquella sociedad más justa y fraterna que desean profundamente y que quieren construir hasta las periferias del mundo?

Sin embargo, hoy, la expresión «Vete» asume un significado diverso: el de la prevaricación, de la injusticia y de la guerra. Muchos jóvenes entre ustedes están sometidos al chantaje de la violencia y se ven obligados a huir de la tierra natal.

El grito de ellos sube a Dios, como el de Israel esclavo de la opresión del Faraón (cfr. Es 2, 23).

Deseo también recordarles las palabras que Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «Rabbí […] ¿dónde vives?». Él les respondió: «Venid y lo veréis» (Jn 1,38).

También a ustedes Jesús dirige su mirada y los invita a ir hacia Él. ¿Han encontrado esta mirada, queridos jóvenes? ¿Han escuchado esta voz? ¿Han sentido este impulso a ponerse en camino? Estoy seguro que, si bien el ruido y el aturdimiento parecen reinar en el mundo, esta llamada continua a resonar en el corazón da cada uno para abrirlo a la alegría plena.

Esto será posible en la medida en que, a través del acompañamiento de guías expertos, sabrán emprender un itinerario de discernimiento para descubrir el proyecto de Dios en la propia vida. Incluso cuando el camino se encuentre marcado por la precariedad y la caída, Dios, que es rico en misericordia, tenderá su mano para levantarlos.

En Cracovia, durante la apertura de la última Jornada Mundial de la Juventud, les pregunté varias veces: «Las cosas, ¿se pueden cambiar?». Y ustedes exclamaron juntos a gran voz «¡sí»”.

Esa es una respuesta que nace de un corazón joven que no soporta la injusticia y no puede doblegarse a la cultura del descarte, ni ceder ante la globalización de la indiferencia.

¡Escuchen ese grito que viene de lo más íntimo! También cuando adviertan, como el profeta Jeremías, la inexperiencia propia de la joven edad, Dios los estimula a ir donde Él los envía: «No les tengas miedo, que contigo estoy para salvarte» (Jer 1,8).

Un mundo mejor se construye también gracias a ustedes, que siempre desean cambiar y ser generosos. No tengan miedo de escuchar al Espíritu que les sugiere opciones audaces, no pierdan tiempo cuando la conciencia les pida arriesgar para seguir al Maestro.

También la Iglesia desea ponerse a la escucha de la voz, de la sensibilidad, de la fe de cada uno; así como también de las dudas y las críticas. Hagan sentir a todos el grito de ustedes, déjenlo resonar en las comunidades y háganlo llegar a los pastores.

San Benito recomendaba a los abades consultar también a los jóvenes antes de cada decisión importante, porque «muchas veces el Señor revela al más joven lo que es mejor» (Regla de San Benito III, 3).

Así, también a través del camino de este Sínodo, yo y mis hermanos Obispos queremos contribuir cada vez más a vuestro gozo (cfr. 2 Cor 1,24). Los proteja María de Nazaret, una joven como ustedes a quien Dios ha dirigido su mirada amorosa, para que los tome de la mano y los guíe a la alegría de un ¡heme aquí! pleno y generoso (cfr. Lc 1,38).

Con paternal afecto,


FRANCISCO

JMJ - YA TIENE FECHA



Publicado primero por ACI PRENSA: www.aciprensa.com/ https://www.aciprensa.com

Mons. Ulloa Mendieta señaló que la JMJ Panamá 2019 se realizará del 22 al 27 de enero de 2019. El lema será "He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra".

Los organizadores están convencidos de que “miles de jóvenes de todos los continentes puedan venir a Panamá a encontrarse con Jesucristo, de la mano de María y con el sucesor de Pedro”.

Mons. Ulloa Mendieta recordó a los jóvenes “de todos los continentes” que “ustedes son los protagonistas de esta Jornada Mundial de la Juventud”.

Si se ponen metas relacionadas a la fe, señaló, “ustedes son creativos y se adaptan a las realidades”.

“Panamá los espera con el corazón y los brazos abiertos para compartir la fe, para sentirnos Iglesia”.

“Mostraremos al mundo el rostro joven de una Iglesia en salida, dispuesta a formar lío para anunciar la alegría del Evangelio a los alejados, a los excluidos a los que se encuentran en las periferias existenciales y geográficas”, señaló.

El presidente de la Conferencia Episcopal Panameña alentó a los fieles a que “oremos y trabajemos juntos como país para que la Jornada Mundial de la Juventud sea un envío renovador para la iglesia y para el mundo”.

“Estamos ante un reto que es el mayor reto que ha tenido este país desde que se fundó”, indicó, pues “nunca hemos tenido tanta gente” y “esto van a ser grandes ligas”.

Por ello, el Nuncio alentó a los panameños a “ser acogedores de prepararnos a recibir esta gente”.

domingo, 1 de enero de 2017

Feliz año 2017





"Nunca rendirme, seguir soñando, seguir creyendo y seguir trabajando duro hasta alcanzar progresos, sin olvidar a los más necesitados". Saliente Secretario General de las Naciones Unidas - Ban Ki-moon 

Que el Señor nos bendiga en este nuevo año fortaleciendo nuestra fe, profundizando nuestra esperanza y animándonos cada vez más en la caridad.

FELIZ AÑO 2017