La Liturgia de las Horas, es la oración de la Iglesia que alabando a Dios e intercediendo por los hombres, prolonga en la tierra la función sacerdotal de Cristo. Ahora bien, la Iglesia la forman todos "aquellos hombres a los que Cristo ha hecho miembros de su Cuerpo, la Iglesia, mediante el sacramento del bautismo". De este modo la Liturgia de las Horas "pertenece a todo el cuerpo de la Iglesia", no sólo a los sacerdotes y religiosos contemplativos, todo bautizado recibe la misión de orar en nombre y como miembro de la Iglesia.
Partiendo de esta pertenencia a todo el pueblo de Dios, podemos decir que el objetivo principal de La Liturgia de las Horas es extender a las diversas horas (canónicas) del día la alabanza al Señor. El nombre Liturgia de las Horas sustituye lo que anteriormente se conocía como Oficio Divino y más antiguamente Brevario.
Con miras a facilitar e instruir al pueblo de Dios en la oración de la Liturgia de las Horas, la Sagrada Congregación para el Culto Divino, el 2 de febrero de 1971, edita la Ordenación General de la Liturgia de las Horas (OGLH), que es un documento que sintetiza la teología y la praxis litúrgica del Oficio Divino y que actualmente se puede encontrar en el tomo I de la Liturgia de las Horas (algunas editoriales no lo incluyen).
También lo hemos publicado nosotros en la ventana de diálogo que aparece a continuación:
OGLH by Sagrada Congregación para el Culto Divino 2 de febrero de 1971
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