Centro Asociado al Instituto Internacional de Teología a Distancia de Madrid IITD

viernes, 11 de diciembre de 2015

Indulgencias del Jubileo de la Misericordia



Seleccionado de: https://www.aciprensa.com

¿Qué es un Año Santo?

La tradición católica de celebrar un Año Santo (Año Jubilar) comenzó con el Papa Bonifacio VIII en 1300, y desde 1475 cada 25 años se celebra un Jubileo ordinario para permitir que cada generación experimente este momento al menos una vez en la vida.

El Año Santo es tradicionalmente un año de perdón y penitencia por los pecados de cada uno. También es un año de reconciliación entre enemigos y conversión para recibir el Sacramento de la Reconciliación.

Hasta ahora solo se han realizado 26 celebraciones jubilares ordinarias, la última de las cuales fue el Jubileo del año 2000 convocado por San Juan Pablo II.


¿Qué es un Año Jubilar Extraordinario?

Un Jubileo Extraordinario puede ser convocado en una ocasión especial o por un evento que tiene una importancia especial, como es el caso del Año Santo de la Misericordia.

El primer Jubileo extraordinario se convocó en el siglo 16 y los más recientes fueron en 1933, cuando el Papa Pío XI quiso celebrar los 1.900 años de la Redención, y en 1983 cuando San Juan Pablo II proclamó uno para honrar los 1.950 años de la redención tras la muerte y resurrección de Cristo.


¿Qué es una Puerta Santa?

Cada una de las cuatro basílicas papales de Roma tiene una puerta santa, que normalmente se sella desde el interior para que no se pueda abrir. Las puertas santas sólo se abren durante el año del Jubileo para que los peregrinos puedan entrar a través de ellas y ganar la indulgencia plenaria vinculada al Jubileo.

El rito de la apertura de la Puerta Santa pretende ilustrar simbólicamente que a los fieles de la Iglesia se les ofrece un "camino extraordinario" hacia la salvación durante el tiempo del Jubileo. Simboliza el dejar atrás el mundo y entrar en la presencia de Dios, de manera similar a la forma en que los sumos sacerdotes del Antiguo Testamento atravesaban la entrada del santuario interior del Tabernáculo en Yom Kipur -la conmemoración judía del Día de la Expiación, perdón y del arrepentimiento de corazón- para entrar en la presencia de Dios y ofrecer sacrificios.


¿Qué es una indulgencia plenaria?

Un Año Santo trae consigo la posibilidad de que los fieles puedan ganar la indulgencia plenaria. De acuerdo con el párrafo 1471 del Catecismo, una indulgencia es:

"...la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual, como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los santos".

En el caso de una indulgencia plenaria, es una completa remisión de los pecados.


¿Cómo obtener una indulgencia durante un Año Santo?

De acuerdo a la Penitenciaría Apostólica, para ganar indulgencias plenarias (o parciales), es necesario que los fieles estén en estado de gracia y además:

  •  Tengan la disposición interior de un desapego total del pecado, incluso venial;
  •  Confiesen sacramentalmente sus pecados;
  •  Reciban la Sagrada Eucaristía (preferiblemente, pero no necesariamente en el contexto de la Misa)
  •  Oren por las intenciones del Papa


Como Francisco escribió en su carta sobre la indulgencia del Año Santo:


"Dispongo que se pueda ganar la indulgencia en los santuarios donde se abra la Puerta de la Misericordia y en las iglesias que tradicionalmente se identifican como Jubilares. Es importante que este momento esté unido, ante todo, al Sacramento de la Reconciliación y a la celebración de la santa Eucaristía con un reflexión sobre la misericordia. Será necesario acompañar estas celebraciones con la profesión de fe y con la oración por mí y por las intenciones que llevo en el corazón para el bien de la Iglesia y de todo el mundo".










No hay comentarios:

Publicar un comentario